Resolviendo la ausencia del orgasmo

Resolviendo la ausencia del orgasmo


Para ampliar tu información, puedes consultar el libro “Sexo, Espíritu y Amor” de Rubén Carbajal, capítulo 2: “La reina de la naturaleza sufre de falta de orgasmo; sin embargo, no te preocupes, ¡tiene solución!” (p. 39)

Para vaciar el corazón de tu vagina y derramar en CASCADA MULTICOLOR el néctar sagrado llamado ORGASMO, coloca tu dedo índice en tu ombligo, sonríe y llénalo de calor (practícalo diariamente). Podrás activar tu conciencia de alerta y tu cerebro comenzará a vaciarse de todo moralismo que tanto ha bloqueado tu naturaleza sexual. Al vaciarse tu cerebro de todo lo que le estorba y le molesta, podrá relajarse y descansar, permitiéndote EXPANDIR TU CONCIENCIA AL UNIVERSO, de tal suerte que lo puedas tocar.

De esta forma, el cerebro abdominal conectado con tu cerebro derecho (hemisferio encargado principalmente del área creativa) favorecerá tu imaginativa erótica.

Una vez que llenas tu ombligo de calor, prosigue con tu corazón, lo tocas con ambas manos, le sonríes como lo hiciste con tu ombligo y lo inundas de calor, al mismo tiempo que EXPERIMENTAS EL AMOR Y EL GOZO.

Por último, colocas ambas manos en tu vulva, la tocas, la impregnas de calor y le sonríes a toda ella en su exterior y su interior. Colocas tu dedo índice en tu punto sagrado llamado clítoris, lo frotas lentamente, le sonríes y lo llenas de calor. Inhalas con la pelvis hacia atrás y respiras aire de libertad y vida que te purifica. Exhalas, ahora con la pelvis adelante, y liberas todos los prejuicios, todo lo que te contaminó y que no te permitía ser. Así realizas diez inhalaciones y diez exhalaciones.

Cuando la mujer carente de orgasmo se rinde al amor y se permite ser, favorece la inercia del fluido, del torrente energético erótico-místico del orgasmo, bañando su cuerpo y el de su pareja, con gotas sagradas de amor y de vida que le recuerdan que ella es mujer.

Para ampliar tu información, puedes consultar el libro “Sexo, Espíritu y Amor” de Rubén Carbajal, capítulo 2: “La reina de la naturaleza sufre de falta de orgasmo; sin embargo, no te preocupes, ¡tiene solución!” (p. 39)